Cómo vestir tu cama cuando llega el buen tiempo

Cómo vestir tu cama cuando llega el buen tiempo

La ropa de cama, la cual tiene mucha importancia en el descanso

Ha llegado el calor y cada vez, sobran más las prendas de abrigo, tanto en nuestro vestuario como en nuestro dormitorio. Si hasta ahora, dormíamos con el edredón o el nórdico, o con unas sábanas de felpa y una colcha gruesa, con la llegada de la primavera y de los primeros calores, hay que cambiar la ropa de cama. Deberemos optar por prendas más frescas y transpirables que no nos hagan pasar calor ni sudar, en exceso, por la noche. Por ello, este artículo va dedicado a la ropa de cama idónea para la temporada primaveral y estival.


Escoger tu ropa de cama de verano no sólo pasa por escoger unas sábanas de suave y fresco algodón, sino también por sus estampados y colores. En primavera y en verano, nos apetece vivir en ambientes frescos, naturales y llenos de vida. Lo ideal es que encuentres la ropa de cama que mejor se adapte a tus gustos y necesidades, y por supuesto, también, a la decoración permanente de tu dormitorio.

Cuando llega el calor, las sábanas de algodón se convierten en un artículo de primera necesidad. No hay nada como dormir fresco, cuando el calor y la humedad del ambiente tienden a agobiarnos y a provocar molestias durante nuestro sueño.




Muchos preferís dormir sólo con la sábana, porque sois calurosos; otros, un poco más frioleros, queréis tener cerca, por si acaso, una colcha fina para taparos de madrugada, cuando refresca. Independientemente, de vuestros gustos y necesidades a la hora de dormir, en esta temporada se imponen unos básicos de decoración.

En primer lugar, colocaremos un protector de colchón transpirable, que mantendrá nuestra zona de descanso, ventilada y libre de agentes alérgenos. Estas fundas protectoras para el colchón son imprescindibles, sobre todo, en verano para evitar que el colchón retenga la humedad del sudor y proliferen hongos y ácaros. Además, como son prendas totalmente transpirables, evitan malos olores y manchas, ocasionadas por el sudor. Un colchón bien ventilado es un colchón más fresco y saludable.



En segundo lugar, escogeremos un juego de sábanas con estampados bonitos, que nos evoquen una sensación relajante o nos llenen de vitalidad. Colores bonitos y frescos por doquier para crear un ambiente agradable y adaptado a la estación del año en la que estamos. Empezaremos identificando los colores principales del estampado y buscaremos una sábana bajera en uno de los tonos más suaves: blanco, verde hoja, azul claro, malva, etc. La bajera siempre entra en el conjunto, pero por lo general suele ser blanca o de un tono neutro, si quieres tener un recambio un poco más vistoso, te recomendamos, una de color suelta, que puedas adquirir por separado.



Una vez tenemos las sábanas bien colocadas sobre la cama, con el embozo bien hecho y alisado, y los cojines bien enfundados, procederemos a escoger una colcha de algodón, para cubrir las sábanas y darle empaque a la cama. Una cama bien vestida es una cama elegante. La cama es la protagonista del dormitorio y debe lucir como tal. Para no arruinar su aspecto, deberás escoger una, que se adapte al tamaño de la cama. No puede quedar ni demasiado corta, ni larga. Si queda corta, dejará ver el canapé o las patas y eso restará belleza a la composición; si por el contrario, queda demasiado larga, rozará con el suelo y además, terminaremos pisándola, provocando manchas y rozaduras.

Actualmente, hay colchas de todos los tamaños y formas. Con cojines a juego o sin ellos. Déjate asesorar por los profesionales. expertos en descanso y decoración, y encuentra la colcha que mejor se adapta a tu cama y al uso que vayas a darle. Lo bueno de estas colchas tan ligeras es que están hechas 100% de algodón, lo que te permitirá lavarla con facilidad, respetando la temperatura y la duración del ciclo recomendada.



Puedes completar el montaje o vestido de tu cama con una plaid suave a pie de cama y unos cojines decorativos, con colores y tejidos en sintonía con los escogidos para la colcha de verano. Puedes hacerlos coincidir y combinar, también, con tu edredón de invierno, para tener complementos versátiles, atemporales y válidos para cualquier época del año. Juega con los colores y los estampados, y crea divertidas composiciones. Por ejemplo, si tu colcha es de flores maxi a la acuarela, puedes combinar cojines lisos de lona, con otros en raso brillante y alguno, con un estampado más atrevido, como el chevron o los rombos. A su vez, prueba a mezclar tamaños y formas distintas, para darle un toque más espontáneo y natural. Para que algo combine, no tiene porqué ser igual. Lo importante es que tenga algo en común y aporte valor al conjunto.

La decoración de un dormitorio, y concretamente, la elección de la ropa de cama adecuada es más importante de lo que podemos llegar a creer. Esta estancia está reservada al descanso, la relajación y la intimidad.

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