Guía para elegir el mejor colchón

Guía para elegir el mejor colchón

En esta guía, voy a repasar los principios básicos a la hora de elegir un buen colchón.

1. ¿Cuántos años tiene tu colchón?


La edad de tu colchón juega un papel importante a la hora de decidir si necesitas uno nuevo. Como regla general, si tu colchón tiene más de 8 años seguramente no es mala idea considerar comprar uno nuevo. Sin embargo, esta regla no se aplica a todos los colchones. Hay algunos que sin duda son capaces de aguantar más de 8 años sin perder sus cualidades más importantes. La mejor manera de juzgarlo es observar tus patrones de sueño. (Aprende más sobre cada cuánto tiempo deberías cambiar de colchón aquí).

Si estás inquieto, te levantas con dolores, no duermes del tirón durante la noche, o simplemente no te sientes bien descansado, es hora de pensar en cambiar de colchón.
 
              
 


2. Cómo comprar un colchón: los factores más importantes

Estos son los factores más importantes a tener en cuenta en un colchón nuevo:

  • APOYO: Quieres que el colchón te sostenga en una posición adecuada de la cabeza a los pies, para que no despiertes con dolor de espalda.
  • CONFORT: No quieres que el colchón presione tu cuerpo, ya que causa mareos y entumecimiento, lo que significa que te levantarás cansado.
  • FIRMEZA: Quieres que el colchón sea cómodo nada más tumbarse, sin notarlo duro ni blando.


Si encuentras un colchón que te mantiene en un posición correcta sin ejercer presión en ninguna parte del cuerpo, has encontrado el colchón correcto para ti. Hay otros factores a tener en cuenta. Estos incluyen:

  • Movimiento: No quieres despertarte cada vez que se mueva tu pareja, o cada vez que entre y salga de la cama.
  • Temperatura: Quieres que la superficie de la cama tenga una temperatura similar a la de tu piel. Si un colchón es demasiado caliente (o a veces incluso demasiado frío), puede interrumpir tu descanso. Esto se llama termo-neutralidad.
  • Firmeza del borde: No quieres caerte rodando de la cama si duermes cerca del borde.

Vamos a analizar más en detalle estos factores.


2.1 Aprende a analizar el apoyo en un colchón


El factor más importante a buscar en un nuevo colchón es que tenga el apoyo correcto. El colchón tiene que “empujarte” hacia arriba para contrarrestar el peso de tu cuerpo. Eso significa comprar un colchón duro como una piedra, ¿verdad?

INCORRECTO.

Tu cuerpo no es una línea recta. Ya duermas de lado, boca arriba o boca abajo tu cuerpo tiene curvas, y un colchón debe ser capaz de sostener las curvas y ángulos de tu cuerpo (algo así como que un buen zapato está arqueado para un mejor apoyo del pie). Toma como ejemplo la siguiente imagen:


Mira cómo a pesar de que sus hombros y caderas están “hundidos” en el colchón, su columna se mantiene recta.

Como puedes ver, el colchón se acomoda alrededor de sus hombros y caderas, pero tu columna está en una posición correcta. Si el colchón fuese demasiado duro, sus caderas y hombros se elevarían, y la columna no estaría recta. Si estás en esta posición mucho tiempo te vas a levantar con dolor de espalda.

Además, si estás constantemente cambiando de posición intentado mantener la espalda recta, no vas a alcanzar las fases de sueño profundo, con lo que te despertarás cansado por la mañana. Un colchón demasiado blando tiene exactamente las mismas consecuencias ya que al acostarte es como si estuvieses en una hamaca. Lo ideal es un colchón que se adapte a la forma de tu cuerpo y te sostenga en una posición neutral.


2.2 Identifica cómo medir el confort de un colchón

El segundo factor más importante a la hora de elegir el colchón adecuado es el confort (también llamado “sensación de bienestar” o “alivio de presión”). Si un colchón es demasiado duro puede provocar presión en tu cuerpo. Este efecto puede cortar la circulación y pinzar tus nervios (esa sensación de hormigueo en las manos), provocando que cambies de posición frecuentemente durante la noche.

Cuando cambias de posición a menudo, tu descanso se fragmenta y no llegas nunca a alcanzar las etapas más profundas del sueño (como la fase REM). De esta forma te levantas cansado, aunque hayas tenido tus 8 horas de sueño. Cuando vayas a probar un colchón, deberías ser capaz de tumbarte y aguantar una misma posición durante varios minutos sin moverte. Si puedes hacerlo, has encontrado un buen colchón.

Estos son los dos factores más importantes. Si encuentras un colchón que te mantiene en una posición correcta sin causar presión en tu cuerpo, has encontrado un colchón ideal para ti. Para conseguir afinar la búsqueda a partir de ese punto, hay otros factores a considerar.


2.3 ¿Qué tipo de firmeza necesitas?


La firmeza es cómo de duro o blando notas el colchón. Una de las preguntas que más veces me hacen es “¿cómo de duro es el colchón?”. Es también una de las preguntas más difíciles de contestar. El sentimiento de firmeza de un colchón depende de tu definición de blando, medio, y duro. Es muy subjetivo. Además, la forma de tu cuerpo, peso, estatura, y otros factores también entran en juego.

Muchas veces los consumidores confunden apoyo con firmeza. Mientras que el apoyo está relacionado con la posición del cuerpo, la firmeza se refiere a la comodidad inicial del colchón. Ya sea blando o duro, el nivel de firmeza óptimo va de la mano con el confort.

Algunas empresas de colchones han desarrollado colchones con confort universal. Aunque solo hay un nivel de firmeza con estos colchones, la estructura de sus espumas y diseño de capas ofrecen confort a todo tipo de personas (pesados, altos, bajos, que duermes de lado, boca arriba, etc.). La composición de estos dos modelos otorga un video de confort y apoyo que se ajusta a todo tipo de dormilones. Esto es extremadamente beneficioso para parejas que disfrutan de diferentes tipos de firmeza.

La mayoría de personas prefieren un nivel de firmeza entre 4 y 7 sobre una escala de 10 (siendo 10 el más duro).



3. Otros factores

Hay otros muchos factores a considerar a la hora de buscar un colchón.


3.1 Transmisión de movimiento

Si compartes cama, lo ideal es minimizar la transmisión de movimiento. Si tu pareja entra y sale de la cama, o cambia de posición, corres el riesgo de ser despertado si el colchón transmite esos movimientos a tu lado de la cama. Prueba el colchón en la tienda con tu pareja, y haz que cambie de posiciones mientras tú estás girado de espaldas a ella, para ver cuántos de esos movimientos notas.


3.2 Temperatura neutra

Otro problema que tiene mucha gente es la retención de calor del colchón. La mayoría de colchones buenos hoy en día tienen elementos que ayudan a mitigar este efecto (espumas avanzadas, materiales tratados, ventilación, etc). El mayor riesgo viene con los viscoelásticos baratos, los famosos “memory foam”.


3.3 Firmeza del borde

Por último, hay que tener en cuenta la firmeza del borde del colchón, especialmente si duermes cerca del borde de la cama. o te sientas en el borde de la cama a menudo. La mayoría de colchones de muelles de gama media o superior utilizan un recubrimiento avanzado de espuma alrededor de los bordes, sin embargo algunos de los colchones más baratos ponen simplemente una varilla de acero en los lados. El recubrimiento de espuma es mejor. Los colchones viscoelásticos normalmente no tienen un punto de apoyo separado para el borde por la naturaleza de la viscoelástica (está diseñada para tomar la forma de tu cuerpo, incluso cuando estás sentado).


Ahora que sabemos los factores básicos que debemos mirar, vamos a ver cómo comprar de verdad un colchón.


3.4 ¿En qué postura duermes?

De lado, de espaldas, boca abajo, o un poco de todo. Cada uno tiene un forma de dormir. El mayor problema… la mayoría de la gente no está buscando un colchón que se adapta a su estilo de dormir. Cada postura tiene necesidades específicas y niveles de firmeza ideales.


De lado

Las personas que duermen de lado no siempre mantienen la misma posición durante la noche. Muchas veces pasan de tener las dos piernas estiradas a doblar una, y luego la otra. Con este cambio constante, los que duermen de lado necesitan un colchón semi blando, algo entre 3-6 en una escala de 10 (10 es lo más firme). Un colchón blando con mucho apoyo relajará los puntos de presión en tu espalda y cuello.

La firmeza es especialmente importante en las personas que duermen de lado porque necesitan un colchón lo suficientemente blando como para arropar el contorno de las curvas de su cuerpo. Un colchón demasiado firme no se amolda a su figura, la ausencia de apoyo que crea generalmente puntos de presión que provocan dolores lumbares, de cuello y/o dolor de hombros.


De espaldas

Apoyo y firmeza son críticos para los que duermen de espaldas. Un colchón demasiado blando creará puntos de presión y no proveerá del apoyo necesario. Además, si la cama no soporta bien al individuo, la posición de su columna no será la correcta, lo que puede provocar problemas de espalda duraderos. La firmeza ideal del colchón tiene que ser suficiente para eliminar los puntos de presión, pero todavía ofrecer un gran apoyo. Normalmente un nivel de firmeza entre 4 y 7 (en una escala donde 10 es lo más firme) es apropiado.

Ejemplo: Los colchones DALÍ Y BIO CERÁMIC son uno de los mejores para dormir de espaldas.


Boca abajo

La prioridad número uno para los que duermen boca abajo a la hora de comprar un colchón nuevo es el apoyo. El torso es la parte del cuerpo que aplicará la mayor presión al colchón en este caso. Por esta razón, necesitan un colchón que ofrezca el mismo apoyo por todo el cuerpo. Si la sección central se hunde en la mitad del colchón (colchón demasiado blando) la persona verá que su columna se curva, causando dolores lumbares.


Ejemplo: Para dormir boca abajo el colchón GOLDEN es uno lo de los mejores.


Los que duermen boca abajo necesitan estar tan planos como sea posible con respecto a la superficie del colchón. Hasta algo tan sencillo como una almohada demasiado alta sacaría la columna de su alineación correcta, causando dolor e incomodidad. Usualmente los que duermen boca abajo necesitan un colchón con una firmeza entre 5-7 (donde 10 es lo más firme) con algún topper que añada un factor adicional blando o duro (de 4 a 8).

Firmeza ideal para dormir de lado, boca arriba o boca abajo.


3.5 ¿Cuánto pesas?

El peso puede que parezca que no es muy importante pero juega un papel crucial a la hora de elegir colchón. El apoyo, la temperatura y sensación de cada colchón se ven afectados por tu peso y tipo de cuerpo. Dependiendo de tu peso y tipo de cuerpo es posible que necesites un tipo específico de colchón o firmeza para crear la sensación y apoyo ideales que tu cuerpo necesita. No hay fórmula perfecta o el “mejor” colchón para todos. He creado unas sencillas instrucciones que pueden ayudarte a conectar tu peso y preferencias con tu colchón ideal:

  • Eres un peso ligero (menos de 70 kg.) y quieres una firmeza media (5-7) – las personas en este rango de peso no se hunden tanto en el colchón, esto puede hacer que los colchones con capas superiores más densas no sean tan cómodos. Normalmente recomiendo a estas personas un colchón que sea 0,5-1 punto de firmeza inferior al que creen que necesiten. La razón es porque la mayoría de niveles de firmeza de establecen en el individuo medio (80 kg.).

  • Tienes un peso medio (70-90 kg.) y quieres un colchón de firmeza media (5-7) – tienes la mayor oferta disponible. La mayoría de colchones están diseñados para la persona media. Todos los colchones catalogados como confort universal, firmeza media, o categorizados con 5-7 en una escala de 10 seguramente van a ser una buena elección.
  • Eres un peso pesado (más de 90 kg.) y quieres una firmeza media (5-7) – las personas con más peso ponen más presión en el colchón, así que debemos ajustar este asunto. Busca colchones que tengan una capa de confort cómo mínimo de 10 cm. De este modo aseguramos un apoyo y confort consistente para tu tamaño. Si necesitas mucha ventilación y/o necesitas un colchón con un borde muy duro, sería buena idea que consideraras colchones de muelles ensacados de calidad media alta. Si estas cosas no son imprescindibles, puedes considerar alguna opción de espuma donde encuentres un apoyo y confort a tu gusto.

Ejemplo: Para pesos pesados que prefieren sistemas viscoelásticos recomendamos el colchón ESENCIA.

  • Eres un peso ligero (menos de 70 kg.) y quieres un colchón blando (3-4) – como peso ligero tienes la ventaja de no hundirte en los colchones de espuma. Esto hace que puedas disfrutar del confort tipo nube que estás buscando, pero sin quedarte atrapado dentro o reteniendo demasiado calor. Los colchones denominados blandos, soft, plush soft, o en 3-4 de una escala de 10 son buenas opciones.
  • Tienes un peso medio (70-90 kg.) y quieres un colchón blando (3-4) – tus necesidades son similares a las de los pesos ligeros en esta área. Si estás cerca de los 70 kg. puedes seguir las mismas reglas que ellos. Si estás más cerca de los 90 deberías considerar más la sensación de “abrazo” del colchón. Los colchones blandos ya tienen un nivel de acoplamiento elevado. Para las personas que duermen de lado esto puede ser ideal, sin embargo para los que duermen de espaldas y boca abajo, esto puede provocar una situación negativa para el apoyo que te va a ofrecer el colchón.

  • Eres un peso pesado (más de 90 kg.) y quieres un colchón blando (3-4) – esta es la combinación más difícil a la hora de encontrar un colchón. Las personas de peso ya se hunden de por sí en el colchón y los colchones blandos amplifican esta situación. Un colchón diseñado para ser blando proporcionará un abrazo excesivo para estas personas. Es increíblemente importante encontrar un colchón que ofrezca un gran apoyo y confort. Esto se podría traducir en una capa de cómo mínimo 10 cm. de espuma especializada en confort, la cual se suele encontrar solamente en colchones de 30 cm. de espesor o superior. Si no te gustan los colchones de espuma, un colchón de muelles ensacados puede ser la mejor opción. Estos son capaces de ofrecer una compresión profunda en el apoyo, y todavía ofrecer la suavidad que estás buscando.

Ejemplo: Una de los mejores opciones de muelles para pesos pesados es el Colchón MAGNUM.

  • Eres un peso ligero (menos de 70 kg.) o medio (70-90 kg.) y quieres un colchón firme (8-9) – los colchones más firmes son más fáciles de diagnosticar, sobretodo porque hay un grado de variación más pequeña en su sensación… por ejemplo, la temperatura, el contorno o el balanceo no suele ser un problema. Un colchón firme eleva a la persona sobre la superficie del colchón, al contrario de arropar (como muchos colchones de espuma hacen). Para personas ligeras o de peso medio que quieren un colchón más duro los colchones catalogados como firmes o en el rango 8-9 sobre 10 son los ideales.

  • Eres un peso pesado (más de 90 kg.) y quieres un colchón firme (8-9) – como eres un poco más pesado tu objetivo es ajustar la firmeza. Si estás buscando un 8 sobre 10 significa que estarás buscando colchones que están en el rango 8,5-9. Añade 0,5-1 puntos. Dicho esto, recomiendo precaución si vas a ir más allá del 9 en la escala de firmeza. Más allá de esto estarás durmiendo virtualmente en el suelo.



Tipos de cuerpo – cada persona tiene diferentes puntos de presión en un colchón, según su tipo de cuerpo

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